CMA11 cumple con la clasificación más alta de la ISO 9060:1990. La Clase II se recomienda para aplicaciones científicas en las que se requiere la más alta calidad. La estructura ligera hace que los albedómetros CMA sean la elección ideal para aplicaciones donde se requiera portabilidad, como en campos nevados y helados.
La visera solar blanca evita que el cuerpo del albedómetro se caliente. La visera metálica inferior cónica evita la iluminación directa de la cúpula de cristal inferior al amanecer y al atardecer.
El CMA11 incluye un nivel de burbuja integrado, y cartucho de secado rellenable, que mantiene el interior libre de humedad. El cartucho secador es fácil de quitar, y el desecante de repuesto está suministrado en paquetes cómodos y prácticos. El cable de señal tiene un conector impermeable para facilitar la instalación en el exterior. Todos los albedómetros vienen dotados de un certificado de calibración que se puede verificar en el World Radiation Centre